“El
salario no es ganancia” fue la consigna de la charla debate que se llevó
a cabo en el Campus de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) el
jueves pasado y de la lucha que desde sectores gremiales se libra para
que los ingresos de los trabajadores no sigan viéndose afectados por
este tributo.
Giuliani, secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado y de la Central de Trabajadores de la Argentina en Río Cuarto, agradeció la invitación a un debate en tiempos “en los que escasea el diálogo”. Recordó que “desde CTA venimos peleando desde hace varios años” y remarcó que “no deberíamos pagar este impuesto”, en consonancia con el criterio expuesto por Ciruelos en términos de que el trabajo no es ganancia. Apuntó que “cuando el gobierno nacional levanta el mínimo no imponible al 20 por ciento, la rechazamos”.
Indicó que más allá de replantear la tabla y quiénes quedan alcanzados por el impuesto, lo que debe hacerse es eliminarlo de plano. A tal punto lo considera así CTA que “el año pasado hicimos una presentación judicial planteando la inconstitucionalidad del impuesto”, que en 2009 les tocaba a “un diez por ciento de los trabajadores registrados” y que a partir de entonces cubre a más del doble.
Para Giuliani, este gravamen “es regresivo. Sumado al IVA, a la inflación y a la intromisión de los gobiernos sobre las paritarias, marca que hay un ajuste sobre el bolsillo de los trabajadores, que somos los que más tributamos para el fisco” y consideró que esto “es resabio de neoliberalismo”. Marcó el contraste con “la renta financiera”, que “no se toca. Acá un bróker que gana un millón en la bolsa no tributa un solo peso. No se toca la renta de la megaminería, que lo único que deja es contaminación, tampoco se grava el juego” ni a los jueces, “intocables en el régimen impositivo”.
El secretario general de ATE y la CTA sintetizó su visión destacando que el impuesto a las ganancias “es unilateral, arbitrario, regresivo e inconstitucional”.
Fortalecer la conciencia de la clase trabajadora
Ruiz recordó que “desde los ’90 fue creciendo la cantidad de trabajadores que pagan ganancias” y que una de las razones para esto fue, según su indagación, “la diferencia muy grande entre lo que se sabía y lo que era el impuesto a las ganancias”. “El Estado fue avanzando, fue un proceso y no puede ser soslayado”, valoró antes de ilustrar que en la actualidad, un trabajador puede perder al año uno o dos meses de salario por esta carga.
Fuente: www.unrc.edu.ar
* Equipo de Comunicación de la CTA Río Cuarto
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