lunes, 25 de marzo de 2013

Cuando digo 24 de marzo

Cuando digo 24 de Marzo, el del Golpe de Estado cíivico-militar-religioso quiero señalar que no es un festejo el 24 de Marzo. Que nadie se le ocurra decir “Festejamos el 24 de Marzo”. Porque realmente fue la acción de Terrorismo de Estado más brutal de toda nuestra historia.


* Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora
Yo quiero señalar, porque a veces uno escucha del 24 de Marzo como si fuera una fecha como 25 de Mayo o 9 de Julio. Y no es así. No se puede hablar de festejos, se puede hablar de recuerdo, de movilización para repudiar los Golpes de Estado, para repudiar la represión brutal, para repudiar todo lo que fue aconteciendo; campos de concentración, tortura, apropiación de bebes de sus madres secuestradas por los militares para entregarlos a familias de militares, de empresarios, de jueces, de esos Campos del Terror. Y empieza también esa era siniestra.
En la Argentina cada etapa de esas fuertes represiones fueron también demostración de resistencia. Y fuimos caminando esa etapa, encontrándonos los que no caímos en las garras de esa represión brutal. Encontrándonos para salir a la calle, a denunciar, a exigir, la Verdad y la Justicia permanentemente.
De ahí surgimos Las Madres. De encontrarnos una con una , una con otra, en los lugares a los que íbamos a presentar habeas corpus, a preguntar el paradero de nuestros hijos, de nuestras hijas. Y fuimos uniendonos en esa comunión que creció, y que además, por sugerencia de Azucena Villaflor de Vicenti empezamos a reunirnos en la Plaza de Mayo. Y decir, sí, por que yo quiero decir lo bien que tenemos, y que logramos, que son los Juicios.
O sea, dentro de este ir y venir, y de las Madres salir a la Calle, tenemos que reconocer, tengo que reconocer, que los juicios a los genocidas es el logro más grande que tuvimos después de haber tenido el Terrorismo de Estado, y con todos los gobiernos civiles que tuvimos hasta ahora. Desde el año 2003 tenemos esta posibilidad de el camino a la Justicia, y lo estamos viendo día por día, donde podemos castigar a los genocidas, que es el único país de América Latina que tiene estos juicios.
La historia es larga. Yo voy a decir solamente una parte como fuimos Las Madres asumiendo el dolor, transformándolo en lucha, pero junto con la familia. Y al mismo tiempo Las Madres en esa lucha fuimos entendiendo, en muchos casos, por qué luchaban nuestros hijos. Fuimos preguntándonos entre nosotras, cada vez que nos hemos encontrado, mirándonos a los ojos;
“¿Por qué se los llevaron?”
Bueno, supimos, porque eran Militantes. Militantes por la Vida. Por la Libertad. Militantes por el Estado de Bienestar, que habíamos perdido. Por solidaridad con la gente que menos tenía. Y así ellos también fueron haciéndose camino. Y nos dejaron la herencia. Y después preguntamos, una con otra; “¿Para qué se los llevaron?”. Y fuimos, a través de ese camino que se abría día por día, entendiendo que se los llevaron para implementar a fondo la política neoliberal, capitalista, como se quiera llamar, para apoderarse de a poco de toda la riqueza de nuestro país, de todas las posibilidades de una vida digna. Y bueno, de repente surgieron llamados de trabajadores que eran despedidos, otros que eran reprimidos cuando protestaban, vimos como se judicializaba y criminalizaba la protesta.
Nos fuimos enterando que la Argentina tenía una deuda externa que contrajeron los militares y civiles durante el Terrorismo de Estado. ¿Para qué contrajeron la Deuda? ¿Por qué? Además de que en aquellos años el Fondo Monetario Internacional tenía mucha plata para dar , y ofrecía a gobiernos genocidas sin miramientos.
También nos fuimos enterando que nuestros hijos también defendían la tierra, la tierra que desde hace años le van robando a las poblaciones aborígenes . Y así fuimos aprendiendo Las Madres. Y entonces este 24 de Marzo, como otros, además de seguir pidiendo la Verdad. Que se abran los archivos. Que nos digan que pasó con todos y cada uno de los detenidos desaparecidos. Queremos decir que hay que sacar la Ley Antiterrorista, porque no somos País de terroristas, y además esa ley corre ya el riesgo de que se implemente para usarla para los Movimientos Sociales en protesta.
Queremos también decir, queremos digo a título personal. Yo quiero, porque toda la población no tiene por qué querer lo que yo quiero. Todas Las Madres no tienen por qué pensar que yo tengo toda la razón. Pero yo, por ejemplo, no quiero que se le permita a Monsanto, esta empresa que envenena la tierra, el agua, el aire, que se le permita usar agrotóxicos y que de esa manera se sigue matando en nuestro Pueblo. Que la Ley de Semillas se revea, para que no sea una ley que favorezca a los grandes terratenientes. La Ley de Tierras, lo mismo. Entonces, hay cosas que tenemos Las Madres, y yo principalmente lo digo, el derecho a razonar y decir que es lo que no me gusta. Y a los jueces corruptos hay que sacarlos y meterlos presos.
Este es un camino largo. Yo he aprendido mucho y he aprendido también que además de defender la democracia, tenemos que entendernos unos y otros, respetarnos. Yo tengo adentro mío todo mí camino de un accionar independiente. Y como escuché hace pocos días a un juez, lo digo yo. Ser independiente no es estar en contra de un gobierno. Es sencillamente razonar, pensar, y tener la libertad de poder decir que es lo que no me gusta. Así que digo que en este 24 de Marzo recordemos a cada uno, y cada una, de nuestros hijos e hijas.
En cada hogar, con la familia, con la familia que creció, cada uno de ellos y ellas, militantes populares, hoy son abuelos, abuelas. Hoy creció su familia. Ellos no pueden estar acompañando, lo que soñaron, soñaron tener su familia, caminar juntos, forjar una Argentina grande, hermosa. Que sí vamos a lograrlo, porque hermosa va a ser cuando no haya hambre.
Cuando no veamos a los niños por la calle pidiendo limosna, pidiendo comida. Vamos a tener esa Argentina que tuvimos alguna vez, en la que había Estado de Bienestar.
Bueno, ese es mí deseo, mí deseo para que todo lo que soñaron estos jóvenes, valientes, solidarios, que lo logremos. Si estamos juntos, nos respetamos, peleamos con sinceridad, abiertamente, con ética, y con todas las intenciones puestas en querer hacer esa Argentina, que ya soñaron nuestros próceres, creo que vamos a triunfar.

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