"En
la actualidad el foco de atención de la crisis es la situación de los
países europeos. Los trabajadores están siendo afectados por un avance
sostenido sobre derechos que, a lo largo de gran parte del siglo XX,
habían parecido estar fuera de toda discusión.
Desde muchos Estados, y en particular desde los organismos
multilaterales, se insiste en señalar que estas reformas son necesarias
para retomar el camino del crecimiento y de la creación de empleo.
Sin embargo, la experiencia de los países de América Latina indica
exactamente lo contrario. Las políticas de ajuste profundizaron los
efectos pro-cíclicos, agravaron la recesión, e impidieron toda
recuperación en el empleo.
Resulta alarmante, la similitud entre las recetas que hoy se imponen a
algunos países como España, y aquellas que se llevaron adelante en
América Latina. Las mismas fórmulas, el mismo discurso, las mismas
imposiciones, contando con la complicidad necesaria de las dictaduras
militares más sangrientas que recuerde la región.
Las medidas adoptadas por el Gobierno de España, que incluyen el
establecimiento de un contrato a prueba por un plazo de un año, medidas
destinadas a facilitar y abaratar el despido, el establecimiento de una
prioridad en las negociaciones colectivas a nivel de empresa, y el
aumento de las posibilidades de que el empleador modifique
unilateralmente las condiciones de trabajo, se emparentan directamente
con aquellas reformas laborales que fueron implementadas en muchos
países de América Latina en los años ’90, como mi país Argentina, que
llevaron a muchos de ellos a las crisis económicas y políticas más
grandes de la historia reciente.
Por otra parte, las reformas laborales en España demuestran un
profundo desprecio por los mecanismos democráticos. Rompen con los
compromisos que habían establecido fuertes lazos de comunicación y de
diálogo social. Más aún, en el caso de la reforma laboral del año 2012
el objetivo directo es el debilitamiento de las organizaciones
sindicales. Esto ha llevado al maestro Antonio Baylos Grau a afirmar,
que estamos en presencia de la des-constitucionalización del trabajo en
España.
Es un fenómeno que trasciende la problemática del “modelo de
flexiseguridad meridional”, supone un cuestiona¬miento serio del
proyecto constitucional que se afirmó en la democracia. Esto expli-ca la
movilización social de resistencia que han enfrentado los sindicatos y
movimientos sociales
No existe evidencia empírica que permita vincular la existencia de
normas protectorias de los derechos de los trabajadores con la creación
de puestos de trabajo. Las reformas laborales implementadas en América
Latina no se tradujeron en un crecimiento del empleo, sino que por el
contrario, constituyeron un incentivo para del despido a un menor costo.
El caso de España, en los últimos dos años y medio, luego de la
reforma del año 2010, se destruyeron casi dos millones de puestos de
trabajo), y la tasa de paro alcanzó el 27,2% (más de 6 millones de
trabajadores), su máximo histórico. La calidad del empleo también se ha
deteriorado, y los contratos temporales alcanzan al 22,1% de los
trabajadores, uno de los valores más elevados de Europa.
Sabemos que sin crecimiento económico no habrá creación de empleo, y
la austeridad económica va en la dirección contraria a esta prioridad.
En el caso español, las reformas laborales de septiembre de 2010 y de
febrero de 2012, lejos de mejorar la situación del empleo, lo han
empeorado.
No solamente se han destruido puestos de trabajo sino también de
precarizar a los sobrevivientes. En efecto el despido sin causa es
materia corriente, se ha arrebatado fácticamente la estabilidad,
condición del trabajo decente. La nulidad del despido improcedente fue
sustituida en la práctica, por indemnizaciones cada vez más reducidas
que no compensan los daños al trabajador.
El mercado de trabajo en España presentó su mayor dinamismo entre los
años 1995 y 2007, cuando fue quien más contribuyó para la reducción del
desempleo en la Unión Europea. Por el contrario, la destrucción de
puestos de trabajo se aceleró luego de la reforma laboral impuesta en el
año 2010.
En la Argentina la mayor destrucción de puestos de trabajo se produjo
al calor de la implementación de reformas laborales que redujeron los
márgenes de protección normativa para los trabajadores, facilitando el
despido y priorizando la negociación colectiva a nivel de empresa. La
recuperación de puestos de trabajo en la Argentina hasta el 2007 se
produjo sin reformas significativas.-
En paralelo, el objetivo de las medidas de ajuste impulsadas
actualmente en los países europeos está directamente vinculado con la
necesidad de garantizar la salud del sistema financiero, principalmente
de las bancas de los países centrales, quienes durante muchos años
registraron enormes ganancias a partir de la utilización de medidas
especulativas que al estallar la crisis poseían sus balances muy
expuestos a la suerte de los bancos de la Europa mediterránea.
De esta manera, las medidas de ajuste que se imponen a los
trabajadores tienen como última finalidad garantizar las condiciones de
repago de la deuda del sistema financiero, transfiriendo las
responsabilidades a los Estados, quienes así han visto deterioradas sus
cuentas públicas hasta niveles críticos.
Nuevamente, esta situación presenta puntos de contacto con la crisis
de la deuda en los países de América Latina; la solución propuesta por
los organismos multilaterales presenta fuertes puntos de continuidad.
En esta Comisión se encuentra el caso de progreso de Islandia, donde el
sector financiero no fue el primer destinatario de los programas de
rescate. Asimismo, cabe remarcar el repudio generalizado en varios
países de América Latina a los organismos multilaterales de crédito
debería ser considerado dentro de las alternativas posibles de salida de
la crisis.
En definitiva, asistimos a un momento de definiciones, donde la
credibilidad del discurso del ajuste se ha agotado y los trabajadores no
estamos dispuestos a seguir pagando la cuenta originada en una fiesta
especulativa, disociada de la economía real, a la que ni siquiera
fuimos invitados".