El
Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, sumó su rechazo al fallo
de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que anula el embargo de
19.000 millones de dólares a la multinacional Chevrón , porque le
permite evadir la condena que le impuso la justicia de Ecuador por
violaciones a los derechos humanos, colectivos y ambientales.
La
Corte Suprema de Justicia de la Nación emitió un fallo, basado en el
dictamen que elaboró la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils
Carbó, para levantarle un embargo porUS$ 19.000 millones a la Chevrón
Corporation, otorgándole impunidad a una de las petroleras más
cuestionadas por violaciones a los derechos humanos, colectivos y
ambientales en el mundo.
Luego de 20 años de luchas, el pueblo de Ecuador le ganó un juicio a la Corporación Chevrón por desvastar intencionalmente 500 mil hectáreas de selva del Amazonas durante 30 años, provocando muerte, destrucción y desplazamiento de miles de indígenas y colonos que habitan en esa región. Más allá de los daños irreparables, este juicio permitió que la justicia civil argentina embargase a la filial local de Chevrón con la ratificación unánime de la Cámara de Apelaciones. Surgía de esta manera, la primera oportunidad para que la Corporación Chevrón se viese obligada a respetar la condena que desconoce y se niega a cumplir.
Pero no sólo se impidió esto sino que, gracias al fallo de la Corte Suprema, también se permitió al Gobierno celebrar, a través de YPF, un contrato con Chevrón muy desfavorable para los argentinos, por un monto de U$S 1.500 millones para explotar el yacimiento de Vaca Muerta. Tanto es así, que miembros del directorio de YPF han renunciado para no ser cómplices de esta estafa.
“Este es un mensaje muy negativo de la impunidad judicial y ambiental que tienen este tipo de corporaciones” sostuvo Enrique Viale, presidente de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas. Y aclaró que, con este tipo de fallos, se instala un mensaje negativo para Latinoamérica. "Ese mensaje dice que la matriz extractivista no se toca, haya gobiernos “progresistas” o de derecha, de norte a sur, los modelos se sostienen expoliando al ambiente, expulsando a las poblaciones campesinas y originarias y repartiendo migajas para parar el conflicto social", dijo.
Según Adolfo Pérez Esquivel, "la Corte Suprema Argentina sentó jurisprudencia contra los pueblos latinoamericanos". En un carta dijo: "Me pregunto si Ricardo Lorenzetti, quien preside un Consejo Internacional de Jueces para proteger el ambiente en el marco del “Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente” sabía, cuando firmó, que Texaco-Chevrón arrojó alrededor de 16 mil millones de galones de agua tóxica a los esteros y ríos de la Amazonia, que vertió intencionalmente 650 mil barriles de crudo y que construyó 880 fosas sin recubrimiento que fueron depósitos de crudo y sus desechos".
Y continuó: "Me pregunto si saben Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda, Carmen Argibay, Raúl Zaffaroni y Helena Highton de Nolasco que con su firma le han abierto la posibilidad a Chevrón para que destruya nuestro país al igual que lo hizo en Ecuador. ¿Se han preguntado qué va a pasar cuando pueblos damnificados en Argentina se vean obligados a demandar a una transnacional para lograr justicia y dignidad? Nuestra Corte Suprema ha sentado jurisprudencia en contra del propio pueblo argentino y de los hermanos pueblos latinoamericanos, que han resistido permanentemente y han actuado para preservar su identidad, su honor, sus recursos y su vida. Por esto la Confederación de las Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), junto a los argentinos y argentinas que queremos soberanía y dignidad para nuestro pueblo frente a las multinacionales, rechazamos este fallo y solicitamos su urgente revisión".
Fuente: www.apn.org.ar
Luego de 20 años de luchas, el pueblo de Ecuador le ganó un juicio a la Corporación Chevrón por desvastar intencionalmente 500 mil hectáreas de selva del Amazonas durante 30 años, provocando muerte, destrucción y desplazamiento de miles de indígenas y colonos que habitan en esa región. Más allá de los daños irreparables, este juicio permitió que la justicia civil argentina embargase a la filial local de Chevrón con la ratificación unánime de la Cámara de Apelaciones. Surgía de esta manera, la primera oportunidad para que la Corporación Chevrón se viese obligada a respetar la condena que desconoce y se niega a cumplir.
Pero no sólo se impidió esto sino que, gracias al fallo de la Corte Suprema, también se permitió al Gobierno celebrar, a través de YPF, un contrato con Chevrón muy desfavorable para los argentinos, por un monto de U$S 1.500 millones para explotar el yacimiento de Vaca Muerta. Tanto es así, que miembros del directorio de YPF han renunciado para no ser cómplices de esta estafa.
“Este es un mensaje muy negativo de la impunidad judicial y ambiental que tienen este tipo de corporaciones” sostuvo Enrique Viale, presidente de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas. Y aclaró que, con este tipo de fallos, se instala un mensaje negativo para Latinoamérica. "Ese mensaje dice que la matriz extractivista no se toca, haya gobiernos “progresistas” o de derecha, de norte a sur, los modelos se sostienen expoliando al ambiente, expulsando a las poblaciones campesinas y originarias y repartiendo migajas para parar el conflicto social", dijo.
Según Adolfo Pérez Esquivel, "la Corte Suprema Argentina sentó jurisprudencia contra los pueblos latinoamericanos". En un carta dijo: "Me pregunto si Ricardo Lorenzetti, quien preside un Consejo Internacional de Jueces para proteger el ambiente en el marco del “Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente” sabía, cuando firmó, que Texaco-Chevrón arrojó alrededor de 16 mil millones de galones de agua tóxica a los esteros y ríos de la Amazonia, que vertió intencionalmente 650 mil barriles de crudo y que construyó 880 fosas sin recubrimiento que fueron depósitos de crudo y sus desechos".
Y continuó: "Me pregunto si saben Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda, Carmen Argibay, Raúl Zaffaroni y Helena Highton de Nolasco que con su firma le han abierto la posibilidad a Chevrón para que destruya nuestro país al igual que lo hizo en Ecuador. ¿Se han preguntado qué va a pasar cuando pueblos damnificados en Argentina se vean obligados a demandar a una transnacional para lograr justicia y dignidad? Nuestra Corte Suprema ha sentado jurisprudencia en contra del propio pueblo argentino y de los hermanos pueblos latinoamericanos, que han resistido permanentemente y han actuado para preservar su identidad, su honor, sus recursos y su vida. Por esto la Confederación de las Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), junto a los argentinos y argentinas que queremos soberanía y dignidad para nuestro pueblo frente a las multinacionales, rechazamos este fallo y solicitamos su urgente revisión".
Fuente: www.apn.org.ar
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