martes, 26 de marzo de 2013

LA PRIMERA LUCHA POR LA MEMORIA Y LA VERDAD


 
Río Cuarto: El Foro de los Derechos Humanos y su apoyo al informe de Conadep
Nació en la dictadura para dar visibilidad a delitos cometidos contra riocuartenses y recopiló los casos que luego fueron derivados al órgano nacional. Juan Giuliani, uno de sus integrantes, cuenta su historia
“El foro nació con el objetivo de denunciar la situación de violación de los Derechos Humanos que había existido en Río Cuarto, y difundir todo lo que tenía cuestión con estos derechos, se daban charlas, conferencias, teníamos una fuerte visibilidad”, comenta Juan Carlos Giuliani, uno de los fundadores del Foro de los Derechos Humanos, la primera organización que pidió porque se hiciera justicia ante los delitos de la última dictadura militar.

El organismo realizó su presentación oficial en diciembre del ‘83, pero desde hacía meses venían manteniendo reuniones, incluso durante lo que fue el período de dictadura.

“Estábamos un par de ex presos políticos, junto a mí estaba mi hermano Diógenes; Jorge Franco, un abogado que defendió a detenidos durante la dictadura; se sumaron Julio Girard y Gustavo Porqueres, entre otros para dar forma a un espacio de Derechos Humanos que no existía en Río Cuarto”, explicó Giuliani, sobre la conformación del ente.

“El valor que tiene el foro es que surgió en período de dictadura, e hizo sus primeros pasos en los comienzos de la democracia. No se esperaron 3 o 4 años para comenzar con el pedido de justicia, sino que se desarrollaron las primeras charlas en la primavera del ‘83, para luego hacer público el reclamo en diciembre de aquel año, cuando recién asumía Alfonsín”, dijo sobre los orígenes del organismo, y agregó: “Es importante destacar que la ciudad tuvo un foro con estas características que planteaba, en una ciudad como la nuestra, aparentemente calma, que había sido brutalmente castigada por la represión. Si se cuenta el número de detenidos y de desaparecidos oriundos de la ciudad, es muy significativo”.

Sobre los hechos que llevaron al desarrollo de la actividad militante durante este período, Giuliani considera que mucho tuvo que ver la vida universitaria, sumado a las acciones territoriales de los jóvenes y una “incipiente actividad sindical”.

- Con el tiempo se incorporaron muchas organizaciones de jóvenes, como sucedió desde los partidos políticos. 

- Sí, después se comenzaron a realizar reuniones con muchos jóvenes. No hay que olvidar que con la llegada de la democracias hubo un florecimiento de militancia, aunque mucha quedó quebrada por la inconsistencia de sus líderes.

- Se comenzó a destapar lo que había sucedido con los riocuartenses y se entregaron a la Conadep informes que daban cuenta de entre 10 y 15 casos.

- En diario PUNTAL se publicó un informe, escrito por Mónica Ambort, en el que se daba cuenta del número de casos. Luego en el Foro se recibieron las denuncias para transmitirlas a la Conadep, con miras de que se esclareciera lo sucedido. Con el tiempo se fue disgregando y quedaron sólo algunos organismos, como Madres de Plaza de Mayo, más las otras organizaciones que aparecieron más tarde.


Amplitud del foro


“El foro apareció en el momento justo, sin especulaciones políticas, con una formación muy plural”, consideró Giuliani, y recordó: “Nosotros veníamos de estar presos por nuestra participación en el Peronismo Revolucionario, pero estaba Porqueres que era más bien del Partido Intransigente, estaba Girard que no estaba en un partido, pero era muy cercano a los Derechos Humanos, Franco que provenía del peronismo casi ortodoxo, una persona muy generosa y abierta”.

- Hasta el momento se han juzgado hechos que involucran a riocuartenses en distintos puntos del país, pero aún queda mucho que no ha llegado a los tribunales de lo que sucedió en nuestra ciudad, como es el caso de Comba, Braunstein y Silber. ¿Es una materia pendiente el avance sobre estos casos?

- Tiene mucho que ver los tiempos de la Justicia, que hacen que muchas veces los genocidas terminen muriendo antes de pasar por la cárcel. Por eso se impulsa desde todos los organismos de Derechos Humanos la unificación de las causas. No se puede hacer que un testigo pase 4 o 5 veces por juicios para repetir lo que le sucedió y exponerse a situaciones como la de Julio López. Es una materia pendiente el avance sobre los hechos locales, tenemos que insistir en la unificación de las causas en función a los cuerpos del Ejército.

Giuliani, uno de los pocos creadores del foro aún vivos, considera que además de avanzar con estas causas, después de haberse juzgado a autores materiales y a responsables ideológicos, “nos resta investigar a las personas que estuvieron detenidas y actuaron como entregadores en los penales. Incluso hay algunos de ellos en Río Cuarto”, dijo y cerró: “Ellos son tan responsables como los ejecutores”.

- Una de las integrantes del foro fue Susana Dillon, como Madre de Plaza de Mayo. Éste será el primer 24 de marzo sin su presencia en una marcha de la memoria. ¿Qué significó para el ente su participación en aquellos años?

- Ella fue el alma del foro. Ella tenía una característica muy importante, que no se detenía tan solo a congelar la imagen de los desaparecidos a través de su martirologio. Está bueno recordar lo que les pasó y estar consciente de ello, pero Susana los recordaba a partir del proyecto de país que ellos planteaban, por lo que lucharon y murieron. Ése fue el mejor mensaje que se podía dar, sino nos quedamos con la derrota, y la gran victoria de la vida contra la muerte es que hoy haya miles de jóvenes que toman esas banderas y se identifican con aquella lucha.


Un trabajo que empezó antes del final de la dictadura y convocó a los más jóvenes

El foro se presentó ante la sociedad el viernes 2 de diciembre de 1984, luego de una asamblea en la que realizaron su declaración de principios. Originalmente se constituyó como “Foro de los Derechos Humanos y la Justicia Social”, aunque luego se la conoció en Río Cuarto sólo como “de los Derechos Humanos”.

Desde el organismo se convocó a partidos políticos, entidades gremiales y profesionales, organizaciones vecinales y culturales para que se sumaran a la iniciativa, en tanto que se manifestó desde el ente el compromiso a “contribuir con su accionar al esclarecimiento definitivo y juzgamiento de los responsables de los hechos, como aporte a la firme tarea que sin dudas habrán de emprender los nuevos jueces, surguidos del gobierno votado por el pueblo”.

Desde el foro se designó a un grupo de personas para recibir las inquietudes de la sociedad y asesorar a aquellos que fueran víctimas del terrorismo de Estado. En tanto, establecieron en su declaración de principios que “exigiremos permanentemente la investigación de las violaciones de los derechos humanos  colaborando en todo lo posible”.

Coordinadas por el foro, se realizaron diversas actividades, como marchas y encuentros culturales, donde actuaron referentes del arte de nuestra ciudad, como el músico Miguel Ángel Toledo.

Mientras la Conadep realizaba en todo el país la investigación para el informe que luego se publicaría con el nombre “Nunca Más”, en Río Cuarto ya se recibían algunos casos, coordinados por el foro, y que luego fueron entregados a los integrantes de Conadep Córdoba.

Entre las personas desaparecidas que se denunciaron en aquél momento estaban Rita Ales, Gerardo Espíndola, Carlos Berti, José Duarte, Félix López, Ignacio Lima, Berta Perassi, Ricardo Tisera, Juan Perchante, Raúl Vijande y Juan de Dios Vila.

Hubo varias visitas del ente conformado para esclarecer lo sucedido durante la dictadura, y se recibió el apoyo del organismo local en tales trabajos. En septiembre de 1984, cuando a nivel nacional ya se estaban entregando los resultados de la investigación, desde el Foro de los Derechos Humanos se pedía que se mantenga el accionar, identificando no sólo violaciones ocurridas en el pasado, sino también las que se seguían viendo en aquel momento.

En una nota a PUNTAL, Julio Girard y Gustavo Porqueres, dos referentes del foro, indicaron que con el informe de la Conadep se debía acelerar el proceso judicial, considerando que con ese material se contaba con pruebas irrefutables para condenar a los responsables.

En tanto, en una nota a Susana Dillon, otra de las referentes de la agrupación local, ella destacaba la importancia de la participación de los jóvenes, de quien decía que “si tuviera que salir a las calles, saldría, y ellos serían otra vez los mártires, no me cabe duda”.

Luis Schlossberglschlossberg@puntal.com.ar

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