ACTA
dialogó con Claudio Rodríguez, secretario general del Sindicato Regional
Unión del Personal de Panaderías de Villa María, una de las tantas
organizaciones que estará en el Encuentro Nacional de Delegados de la
Actividad Privada de la CTA que tendrá lugar este sábado en el
microestadio Ferrocarril Oeste.
“Mineros,
zafreros, choferes, panaderos, todos tenemos un punto en común,
necesitamos una CTA más fuerte y organizada para defender nuestros
derechos de clase”, señaló Rodríguez por vía telefónica ayer a ACTA.
-¿Qué esperan del encuentro del sábado?
Es una necesidad que sentíamos desde hace tiempo. En principio creo que mineros, zafreros, choferes, panaderos, todos los gremios tenemos, pese a nuestras diferencias, un punto en común: necesitamos una CTA más fuerte, organizada para defender nuestros derechos de clase. Ahora el tema es como se concreta eso, cuales son las acciones. Todo eso hay que discutir.
-¿El sector privado suele tener menos derechos que el estatal?
Por eso necesitamos más fuerza y organización. Acá solicitás un aumento y el patrón te despide sin más. Hacen lo que quieren. No respetan los convenios colectivos. El número de trabajadores en negro es impresionante.
-¿Cómo están trabajando en este sentido?
Lo hacemos en conjunto con el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Córdoba. Realizamos inspecciones y obligamos a que se ponga a los compañeros en blanco. Venimos entrenando compañeros para esa tarea. El Villa María casi no hay trabajo en negro pero nuestra área de influencia abarca casi el cuarenta por ciento de la provincia, donde las irregularidades son impresionantes. Además hay que hacer docencia con los compañeros. Explicarles que los derechos que no se defienden se pierden.
-¿Cómo se hace la difusión?
Tenemos un Boletín, pero hablamos uno por uno. Muchos tienen miedo. Hay que vencer eso. Los patrones se abusan de que el trabajador no conoce sus derechos. Nosotros tenemos funciones, escalas. A pesar de ello, en las panaderías todos hacen todo, pero no se paga la acumulación de tareas. No se respetan horarios. No se pagan horas extras. La organización sindical corta con todo esto.
-¿Qué pasa con el Convenio Colectivo?
Nuestra intención es discutirlo apenas se instale próximamente la delegación del Ministerio de Trabajo en Villa María. En su momento planteamos ante la Federación de Panaderos que conduce Abel Frutos que nuestros quince días de vacaciones tenían que ser contando días hábiles, no corridos, lo que las reduce ya que toma sábado y domingo. Pasaron dos años de eso y no tenemos noticias. Lo que pasa es que en la Federación están ocupados en otras cosas
-Pero ustedes tienen propuestas.
Sí, entre ellas que se respete el sábado y domingo como días de descanso. Correr la antigüedad del uno y medio por ciento al dos y medio por ciento. Hay que tener en cuenta que el básico de un maestro panadero es de 4.031 pesos y las otras categorías rondan los 3.700 pesos. Chirolas.
-Un laburo duro el de ustedes.
Pero no se tiene en cuenta. Mi viejo era panadero. Se tenía que ir a la una de la mañana para ponerse a trabajar a las dos. Nos quedamos solos con mamá que no dormía del miedo. Eran otras épocas, aunque creo que ahora hay más inseguridad.
Fijate que los panaderos ni vemos a los pibes. Cuando llegamos ellos se van a la escuela. Vienen y la patrona dice: -no hagan ruido, papá duerme. No es fácil vivir así.
A veces te agarra lo que yo llamo “el sueño del panadero”, que es cuando se te cierran los ojos parado. Y no es chiste porque de ahí vienen los accidentes, podés perder un dedo, el brazo, pasó con muchos compañeros.
- Hay que mirar para adelante y organizarse.
Seguro, no es cuestión de lamentarse solamente. El otro día estaba mateando con los compañeros petroleros y me decían que ellos se turnan para el horario nocturno, de manera que solo una semana al mes trabajan de noche. ¿No se puede hacer algo similar con los panaderos? ¿Somos menos humanos que los trabajadores de otras profesiones?
Hay una sola manera para lograr vivir mejor, organizarnos. Por eso vamos a estar en el Encuentro Nacional de Delegados de la Actividad Privada de la CTA.
-¿Qué esperan del encuentro del sábado?
Es una necesidad que sentíamos desde hace tiempo. En principio creo que mineros, zafreros, choferes, panaderos, todos los gremios tenemos, pese a nuestras diferencias, un punto en común: necesitamos una CTA más fuerte, organizada para defender nuestros derechos de clase. Ahora el tema es como se concreta eso, cuales son las acciones. Todo eso hay que discutir.
-¿El sector privado suele tener menos derechos que el estatal?
Por eso necesitamos más fuerza y organización. Acá solicitás un aumento y el patrón te despide sin más. Hacen lo que quieren. No respetan los convenios colectivos. El número de trabajadores en negro es impresionante.
-¿Cómo están trabajando en este sentido?
Lo hacemos en conjunto con el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Córdoba. Realizamos inspecciones y obligamos a que se ponga a los compañeros en blanco. Venimos entrenando compañeros para esa tarea. El Villa María casi no hay trabajo en negro pero nuestra área de influencia abarca casi el cuarenta por ciento de la provincia, donde las irregularidades son impresionantes. Además hay que hacer docencia con los compañeros. Explicarles que los derechos que no se defienden se pierden.
-¿Cómo se hace la difusión?
Tenemos un Boletín, pero hablamos uno por uno. Muchos tienen miedo. Hay que vencer eso. Los patrones se abusan de que el trabajador no conoce sus derechos. Nosotros tenemos funciones, escalas. A pesar de ello, en las panaderías todos hacen todo, pero no se paga la acumulación de tareas. No se respetan horarios. No se pagan horas extras. La organización sindical corta con todo esto.
-¿Qué pasa con el Convenio Colectivo?
Nuestra intención es discutirlo apenas se instale próximamente la delegación del Ministerio de Trabajo en Villa María. En su momento planteamos ante la Federación de Panaderos que conduce Abel Frutos que nuestros quince días de vacaciones tenían que ser contando días hábiles, no corridos, lo que las reduce ya que toma sábado y domingo. Pasaron dos años de eso y no tenemos noticias. Lo que pasa es que en la Federación están ocupados en otras cosas
-Pero ustedes tienen propuestas.
Sí, entre ellas que se respete el sábado y domingo como días de descanso. Correr la antigüedad del uno y medio por ciento al dos y medio por ciento. Hay que tener en cuenta que el básico de un maestro panadero es de 4.031 pesos y las otras categorías rondan los 3.700 pesos. Chirolas.
-Un laburo duro el de ustedes.
Pero no se tiene en cuenta. Mi viejo era panadero. Se tenía que ir a la una de la mañana para ponerse a trabajar a las dos. Nos quedamos solos con mamá que no dormía del miedo. Eran otras épocas, aunque creo que ahora hay más inseguridad.
Fijate que los panaderos ni vemos a los pibes. Cuando llegamos ellos se van a la escuela. Vienen y la patrona dice: -no hagan ruido, papá duerme. No es fácil vivir así.
A veces te agarra lo que yo llamo “el sueño del panadero”, que es cuando se te cierran los ojos parado. Y no es chiste porque de ahí vienen los accidentes, podés perder un dedo, el brazo, pasó con muchos compañeros.
- Hay que mirar para adelante y organizarse.
Seguro, no es cuestión de lamentarse solamente. El otro día estaba mateando con los compañeros petroleros y me decían que ellos se turnan para el horario nocturno, de manera que solo una semana al mes trabajan de noche. ¿No se puede hacer algo similar con los panaderos? ¿Somos menos humanos que los trabajadores de otras profesiones?
Hay una sola manera para lograr vivir mejor, organizarnos. Por eso vamos a estar en el Encuentro Nacional de Delegados de la Actividad Privada de la CTA.
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