La
policía cordobesa aplicó hoy una brutal represión sobre los trabajadores
estatales que se manifestaban frente a tribunales. El Estado provincial
ajusta el sistema previsional y violenta a los perjudicados directos.
Alrededor de 15 trabajadores heridos y tres demorados fueron el
lamentable saldo de la jornada. Repudio de la CTA
Hoy
fue el día. Al igual que en el invierno del 2008, cuando Juan
Schiaretti hizo aprobar en la legislatura un ajuste previsional que
derivó en una batahola en la Plaza San Martín, los tribunales
provinciales fueron testigos de la salvaje represión que comandó el
comisario Ramón Frias, jefe de la departamental Capital, junto a 1000
efectivos policiales preparados para aplicar el rigor que la gestión
delasotista entiende indispensable para llevar adelante un plan de
gobierno, que combina marketing publicitario y ajuste financiero en
igual medida.
Las columnas de trabajadores llegaron alrededor a partir de las 10.30. ATE arribó unos minutos después porque previamente se movilizó hasta la sede de la Caja de jubilaciones.
El frío que despertó a la ciudad este jueves, después de una miércoles calcinante para agosto, no tenía previsto que las fuerzas policiales, tan duchas en aplicar palos como en dejar sin resolver los delitos más impactantes y sonados de la última década, calentaran la mañana, arremetiendo contra los miles de compañeros que acompañaban a los dirigentes estatales a presentar la denuncia por inconstitucionalidad de la ley 10078, que difiere el pago de los aumentos salariales a los jubilados pro 180 días, entre otras penosas medidas aprobadas hace 20 días en la legislatura.
El caldo de cultivo que fondea la crisis de la jubilaciones cordobesas hay que buscarlo en la pelea política entre el gobierno nacional -vía spots publicitarios tan necios como mal intencionados, hasta el punto de calificar a las jubilaciones cordobesas como ‘de privilegio- y el gobierno provincial, que utiliza a la Caja como punta de lanza para su choque con el kirchnerismo, en aras de sostener la presumible candidatura (testimonial) de José Manuel De la Sota para presidente en el 2015. Para ello reclama con justeza los fondos que en Anses no manda a la provincia, pero evita responder por sus responsabilidades en el desfinanciamiento de la entidad previsional, con 25 mil jubilaciones anticipadas y años de pagos en negro en los sueldos de los activos.
Esta situación, sumada a la persistente presión nacional para ‘armonizar’ (es decir, bajar literalmente las jubilaciones al nivel cobran los jubilados del Anses) demuestra que es la conducción política, tanto de la Casa Rosada como en Córdoba, lso responsables del cuadro que sufren los estatales en Córdoba. Mientras, los jubilados provinciales son el jamón de un sandwich que se comerán las disputas políticas pequeñas, mientras los trabajadores luchan en las calles por defender sus derechos.
Bajo la recurrente excusa de las bombas de estruendo, Frías ordenó a las formaciones azules que cargaran contra los compañeros, que respondieron con cantos, en su mayoría, y piedras, sólo unos pocos grupos espaciados. Se pudo observar como dos compañeros judiciales eran demorados cuando intentaban proteger a dos mujeres jubiladas del mismo gremio, dando muestras que la política no apuntó a los famosos ‘violentos’, sino llevándose puestos a cualquier trabajador que se pusiera enfrente. Otro trabajador más, de Luz y Fuerza, también fue demorado. Peor lo más grave son los 15 compañeros que resultaron heridos como resultado del accionar policial.
“Sólo fuimos a pedir que se derogue esta ley a tribunales, porque es un nuevo avance contra nuestros jubilados”, señaló María Teresa Romero, secretaria General de ATE Córdoba. “El gobernador De la Sota mintió cuando dijo que salía de la emergencia previsional y no tocaría ningún derecho de los jubilados, sino sólo reclamar a la Nación por los fondos adeudados. Recordemos que ya han armonizado muchas de las condiciones del sistema previsional cordobés con las pautas del Anses. Nosotros reclamamos el retorno a la ley 8024 original, que el proceso de unión por Córdoba viene desarrollando hace 12 años. Ahora reprime a los trabajadores para acallar la protesta porque no puede convencer que la mentira es cierta”, acusó la dirigente.
Las balas de goma y los gases lacrimógenos fueron el principal argumento para fundar el diálogo que De la Sota proclama como único instrumento en su política marketinera.
La represión se extendió hasta pasadas las 13 horas, cuando las distintas columnas gremiales ya se habían retirado de la zona. La policía le dijo a la prensa que la represión “fue mesurada”. Como cínico festejo de la jornada vivida, De la Sota departió por la tarde con Mauricio Macri en la Casa de Gobierno, mientras los gremios resolvían los pasos a seguir.
ATE resolvió para mañana un paro de 24 horas en el Estado provincial, al igual que los municipales de capital, judiciales y Luz y Fuerza.
Las columnas de trabajadores llegaron alrededor a partir de las 10.30. ATE arribó unos minutos después porque previamente se movilizó hasta la sede de la Caja de jubilaciones.
El frío que despertó a la ciudad este jueves, después de una miércoles calcinante para agosto, no tenía previsto que las fuerzas policiales, tan duchas en aplicar palos como en dejar sin resolver los delitos más impactantes y sonados de la última década, calentaran la mañana, arremetiendo contra los miles de compañeros que acompañaban a los dirigentes estatales a presentar la denuncia por inconstitucionalidad de la ley 10078, que difiere el pago de los aumentos salariales a los jubilados pro 180 días, entre otras penosas medidas aprobadas hace 20 días en la legislatura.
El caldo de cultivo que fondea la crisis de la jubilaciones cordobesas hay que buscarlo en la pelea política entre el gobierno nacional -vía spots publicitarios tan necios como mal intencionados, hasta el punto de calificar a las jubilaciones cordobesas como ‘de privilegio- y el gobierno provincial, que utiliza a la Caja como punta de lanza para su choque con el kirchnerismo, en aras de sostener la presumible candidatura (testimonial) de José Manuel De la Sota para presidente en el 2015. Para ello reclama con justeza los fondos que en Anses no manda a la provincia, pero evita responder por sus responsabilidades en el desfinanciamiento de la entidad previsional, con 25 mil jubilaciones anticipadas y años de pagos en negro en los sueldos de los activos.
Esta situación, sumada a la persistente presión nacional para ‘armonizar’ (es decir, bajar literalmente las jubilaciones al nivel cobran los jubilados del Anses) demuestra que es la conducción política, tanto de la Casa Rosada como en Córdoba, lso responsables del cuadro que sufren los estatales en Córdoba. Mientras, los jubilados provinciales son el jamón de un sandwich que se comerán las disputas políticas pequeñas, mientras los trabajadores luchan en las calles por defender sus derechos.
Bajo la recurrente excusa de las bombas de estruendo, Frías ordenó a las formaciones azules que cargaran contra los compañeros, que respondieron con cantos, en su mayoría, y piedras, sólo unos pocos grupos espaciados. Se pudo observar como dos compañeros judiciales eran demorados cuando intentaban proteger a dos mujeres jubiladas del mismo gremio, dando muestras que la política no apuntó a los famosos ‘violentos’, sino llevándose puestos a cualquier trabajador que se pusiera enfrente. Otro trabajador más, de Luz y Fuerza, también fue demorado. Peor lo más grave son los 15 compañeros que resultaron heridos como resultado del accionar policial.
“Sólo fuimos a pedir que se derogue esta ley a tribunales, porque es un nuevo avance contra nuestros jubilados”, señaló María Teresa Romero, secretaria General de ATE Córdoba. “El gobernador De la Sota mintió cuando dijo que salía de la emergencia previsional y no tocaría ningún derecho de los jubilados, sino sólo reclamar a la Nación por los fondos adeudados. Recordemos que ya han armonizado muchas de las condiciones del sistema previsional cordobés con las pautas del Anses. Nosotros reclamamos el retorno a la ley 8024 original, que el proceso de unión por Córdoba viene desarrollando hace 12 años. Ahora reprime a los trabajadores para acallar la protesta porque no puede convencer que la mentira es cierta”, acusó la dirigente.
Las balas de goma y los gases lacrimógenos fueron el principal argumento para fundar el diálogo que De la Sota proclama como único instrumento en su política marketinera.
La represión se extendió hasta pasadas las 13 horas, cuando las distintas columnas gremiales ya se habían retirado de la zona. La policía le dijo a la prensa que la represión “fue mesurada”. Como cínico festejo de la jornada vivida, De la Sota departió por la tarde con Mauricio Macri en la Casa de Gobierno, mientras los gremios resolvían los pasos a seguir.
ATE resolvió para mañana un paro de 24 horas en el Estado provincial, al igual que los municipales de capital, judiciales y Luz y Fuerza.
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