En un
comunicado de prensa que lleva las firmas de Pablo Micheli y Ricardo
Peidro, la Central de Trabajadores de la Argentina dio a conocer su
postura ante el intento de la Presidenta de descalificar los reclamos de
los trabajadores y trabajadoras argentinos.
"El
intento de la presidenta Cristina Fernández de descalificar los
legítimos reclamos de los trabajadores contra el pago del Impuesto a las
Ganancias, en tanto y en cuanto para nosotros el salario no es
ganancia, pone al desnudo la situación de precariedad laboral y magros
ingresos que alimentan los actuales niveles de conflictividad social en
nuestro país.
La Presidenta reveló, que “el 19 por ciento de los empleados pagan el impuesto” y que el resto, es decir el 81% “no llega a los mínimos no imponibles”. La verdad es que actualmente existen 8.800.000 (el 53,6 por ciento de la fuerza laboral) que están en situación de precariedad y el ingreso promedio no llega a los $3.000, cuando la Canasta Familiar en la zona Metropolitana supera los $7.200. Si a esto le agregamos que en los últimos seis meses se destruyeron casi 329.000 puestos de trabajo, tenemos una radiografía del problema social de la Argentina.
Derogar el Impuesto a las Ganancias y eliminar el tope de las Asignaciones Familiares no obsta para que sigamos con nuestras reivindicaciones históricas para acabar con la desigualdad social marcada a fuego por el incremento del trabajo en negro, los bajos salarios, la precariedad y la tercerización laboral.
La resolución de la actual dispersión de los salarios, no será podando los haberes medios a través de la imposición de tributos al ingreso, sino elevando el piso mínimo a todos los trabajadores.
La CTA ratifica su reclamo por la urgente convocatoria al Consejo del Salario, la Productividad y el Empleo, para fijar un Salario Mínimo, Vital y Móvil de $5.000, la eliminación del Impuesto a las Ganancias y avanzar en una Reforma Impositiva de carácter progresiva para que definitivamente paguen más los que más tienen".
La Presidenta reveló, que “el 19 por ciento de los empleados pagan el impuesto” y que el resto, es decir el 81% “no llega a los mínimos no imponibles”. La verdad es que actualmente existen 8.800.000 (el 53,6 por ciento de la fuerza laboral) que están en situación de precariedad y el ingreso promedio no llega a los $3.000, cuando la Canasta Familiar en la zona Metropolitana supera los $7.200. Si a esto le agregamos que en los últimos seis meses se destruyeron casi 329.000 puestos de trabajo, tenemos una radiografía del problema social de la Argentina.
Derogar el Impuesto a las Ganancias y eliminar el tope de las Asignaciones Familiares no obsta para que sigamos con nuestras reivindicaciones históricas para acabar con la desigualdad social marcada a fuego por el incremento del trabajo en negro, los bajos salarios, la precariedad y la tercerización laboral.
La resolución de la actual dispersión de los salarios, no será podando los haberes medios a través de la imposición de tributos al ingreso, sino elevando el piso mínimo a todos los trabajadores.
La CTA ratifica su reclamo por la urgente convocatoria al Consejo del Salario, la Productividad y el Empleo, para fijar un Salario Mínimo, Vital y Móvil de $5.000, la eliminación del Impuesto a las Ganancias y avanzar en una Reforma Impositiva de carácter progresiva para que definitivamente paguen más los que más tienen".
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