Bajo la
consigna "Con el pueblo en la calle recuperamos la democracia y
defendemos nuestros derechos", este jueves 8 de mayo, la CTA y la
Multisectorial movilizarán al Congreso Nacional. Sobre esta jornada,
ACTA dialogó con Juan Carlos "Pipón" Giuliani: "Vamos a insistir con los reclamos históricos que venimos haciendo sobre los cuales el Gobierno no ha dado ninguna respuesta".
La
concentración será a las 15 horas en la sede de la Jefatura de Gobierno
porteño, ubicada en Perú y Avenida de Mayo, para marchar a las 16 al
Congreso Nacional donde se realizará un acto.
-¿Por qué marcha la CTA este jueves?
Hemos convocado a una movilización para el día 8 por tres razones fundamentales. En primer lugar, para expresar como Central de Trabajadores de la Argentina nuestro repudio al proyecto oficial de “Ley Antipiquetes” que pretende reglamentar las manifestaciones públicas de los trabajadores y del pueblo en general en los espacios comunes. No estamos de acuerdo y nos parece que esto no sólo es anticonstitucional, sino que profundiza el camino de criminalización de la protesta social que tiene su punto más alto en la Ley Antiterrorista, en el Proyecto X. Que tiene a casi 5 mil militantes procesados, uno de ellos gravemente enfermo en la cárcel, como Raúl “Boli” Lescano que ha sufrido un ACV. Otro caso es el de los Petrolero de Las Heras, donde se espera un fallo que podría condenarlos a cadena perpetua. Este es un eje muy claro por el cual la CTA sale en conjunto con la Multisectorial que integran la Corriente Clasista y Combativa, el Teresa Vive del MST, Barrios de Pie, la FUA y otras organizaciones.
- ¿Otro eje de la convocatoria?
Otro punto que nos convoca a salir desde Plaza de Mayo al Congreso, es acompañar la presentación de una nueva Ley Sindical, que es el proyecto de Ley de Organizaciones de Trabajadoras y Trabajadores Sindicalizados. Esto lo vamos a hacer acompañados de nuestro compañero Víctor De Gennaro, fundador de la CTA y presidente de Unidad Popular. Este proyecto es un golpe en el plexo del modelo sindical del unicato, en tanto y en cuanto plantea que los trabajadores para organizarse sólo les basta la voluntad de hacerlo e inscribirse en un registro especial como ocurre en todo el mundo, sin requerir la personería gremial. Argentina es el único país que exige la personería gremial para poder organizar a los trabajadores, lo cual le deja al gobierno de turno, en manos del Ministro de Trabajo, el poder de elegir a dedo quien puede representar y quien no. Nos parece que es un proyecto que forma parte y constituye el ADN de la CTA, que es el de la libertad y democracia sindical. Y además viene en línea con los últimos fallos de la Corte Suprema de la Nación que declaró incostitucional la exigencia de tener personería gremial.
-¿Qué más los lleva a volver a salir a la calle?
El tercer eje es insistir con los reclamos históricos que venimos haciendo y que derivó en el importante Paro Nacional del 10 de abril, en tanto y en cuanto el Gobierno no ha dado ninguna respuesta: 9 mil pesos de Salario Mínimo, Vital y Móvil para los trabajadores registrados, no registrados y planes sociales, un aumento de emergencia para nuestros jubilados, el 82% móvil, la unificación de las asignaciones familiares, la derogación del impuesto al salario. Hasta acá lo único que ha dejado entrever el Gobierno es que está estudiando un aumento del mínimo no imponible en el impuesto a las ganancias que, así se haga, involucra a un grupo muy pequeño de la clase trabajadora.
-¿Entonces?
Al no haber respuestas, estamos planteando seguir con esas reivindicaciones y es más, la CTA persiste en su estrategia de unidad de acción para frenar el ajuste y en la marcha del 8 vamos a reiterar la necesidad de continuar un plan de acción que tuvo un punto muy importante el 10 de abril y plantear una nueva medida de fuerza de 24 o 36 horas con movilización de la Plaza de Mayo de persistir la sordera del Gobierno al reclamo de los trabajadores en una situación de crisis que cada vez se profundiza más.
-¿Cuáles son los alcances del proyecto de Ley de Organizaciones de Trabajadoras y Trabajadores Sindicalizados? ¿Qué derechos protege?
Centralmente protege el derecho a organizarse, permite tener delegados en las empresas. Hoy sólo el 14 por ciento de las empresas tiene delegados en las unidades productivas. Y no hay delegados porque hay una connivencia muy clara entre los sindicatos empresariales, la burocracia, las empresas y el gobierno que mira para otro lado. Esto impide que los jóvenes que quieren organizarse puedan elegir delegado, porque cuando quieren hacerlo los marcan, los hacen echar, no se puede. Hay dificultades porque la democratización no ha llegado a las empresas privadas. Hay pluralidad en el Estado y no lo hay en la empresa privada ¿Por qué? Porque estás discutiendo la renta a los patrones en el mismo lugar donde se genera la riqueza. Esta posibilidad de poder organizarte sin todos los trámites de la personaría gremial y la arbitrariedad del gobierno de turno, decir quien puede y quien no, es fundamental: Implica defender nuestros propios derechos como trabajadores frente a los grupos empresarios.
-¿Cómo se gestó este proyecto? ¿Cuál es el rol de la CTA?
Tiene que ver con la historia de la CTA. En 1992 nos vamos de la CGT y fundamos la CTA, planteando que hay que ir hacia otro modelo de organización sindical. Nosotros somos una central de trabajadores, no una confederación de organizaciones sindicales. A diferencia de la CGT que sólo admite trabajadores registrados, nosotros decimos que trabajadores son todos los que viven de su trabajo, o buscan trabajo y no lo tienen o alguna vez trabajaron. Es decir que no le sacan la plusvalía a nadie. Por eso planteamos la afiliación directa, la elección directa de autoridades a través del voto. Para nosotros es tan trabajador quien se desempeña registrado en una multinacional como un trabajador municipal precario del interior del parís. Porque no le queremos dar a la patronal el poder de decidir quien es trabajador y quien no. La identidad de la clase es nuestra y no podemos sumar exclusión a la exclusión. Por eso en la CTA están incorporados los no registrados, los desocupados, los precarios, los pueblos originarios, los jóvenes, los jubilados, los discapacitados, los autogestionados. Entendemos que la clase trabajadora del siglo XXI tiene un nuevo sujeto, que es mayoritariamente precarizado. El concepto de movimiento obrero que teníamos el siglo pasado, hoy está puesto en tela de juicio porque más del 50% de la clase trabajadora está precarizada.
-¿Quiénes acompañan este proyecto?
Hay una discusión dentro del Congreso, donde somos minoría, porque la mayoría son integrantes del Pacto de Gobernabilidad; que lo forma el oficialismo y parte de la oposición mediática. Pero queremos que ingrese y hacer todos los esfuerzos para que se discuta. Esto se va a lograr si se alimenta el conflicto y la organización en la calle. Si sólo dependemos de lo que ocurra en el Congreso, esto va por vía muerta. Por lo tanto, es interesante recalcar que desde hace un tiempo, esta CTA, además de estar en la calle y protestar, ha elaborado un programa de 33 puntos en conjunto con la Multisectorial. Este es un programa muy importante para el conjunto del campo popular en esta etapa. Y además con los compañeros de la CTA que hoy son diputados, estamos construyendo un plexo normativo que nos permita avanzar en una reforma sindical. Presentamos un anteproyecto de Ley de Riesgos de Trabajo que rechaza las ART y plantea la prevención por sobre el pago del accidente de trabajo. En segundo lugar, se acaba de presentar un proyecto de Ley de Previsión Social por un 82% móvil, por lo cual el 14 de mayo va a haber una jornada nacional para juntar un millón de firmas, y el próximo día del jubilado que es el 20 de septiembre esperamos estar obligando a esos señores a que se discuta esta nueva norma. Y además hemos presentado un proyecto de Ley para que se trate el tema de la Violencia Laboral, que atraviesa a todo tipo de trabajadores. Estas 4 iniciativas tienen que ver con la experiencia de construcción política de la Central y representan los intereses de la clase.
-¿Por qué marcha la CTA este jueves?
Hemos convocado a una movilización para el día 8 por tres razones fundamentales. En primer lugar, para expresar como Central de Trabajadores de la Argentina nuestro repudio al proyecto oficial de “Ley Antipiquetes” que pretende reglamentar las manifestaciones públicas de los trabajadores y del pueblo en general en los espacios comunes. No estamos de acuerdo y nos parece que esto no sólo es anticonstitucional, sino que profundiza el camino de criminalización de la protesta social que tiene su punto más alto en la Ley Antiterrorista, en el Proyecto X. Que tiene a casi 5 mil militantes procesados, uno de ellos gravemente enfermo en la cárcel, como Raúl “Boli” Lescano que ha sufrido un ACV. Otro caso es el de los Petrolero de Las Heras, donde se espera un fallo que podría condenarlos a cadena perpetua. Este es un eje muy claro por el cual la CTA sale en conjunto con la Multisectorial que integran la Corriente Clasista y Combativa, el Teresa Vive del MST, Barrios de Pie, la FUA y otras organizaciones.
- ¿Otro eje de la convocatoria?
Otro punto que nos convoca a salir desde Plaza de Mayo al Congreso, es acompañar la presentación de una nueva Ley Sindical, que es el proyecto de Ley de Organizaciones de Trabajadoras y Trabajadores Sindicalizados. Esto lo vamos a hacer acompañados de nuestro compañero Víctor De Gennaro, fundador de la CTA y presidente de Unidad Popular. Este proyecto es un golpe en el plexo del modelo sindical del unicato, en tanto y en cuanto plantea que los trabajadores para organizarse sólo les basta la voluntad de hacerlo e inscribirse en un registro especial como ocurre en todo el mundo, sin requerir la personería gremial. Argentina es el único país que exige la personería gremial para poder organizar a los trabajadores, lo cual le deja al gobierno de turno, en manos del Ministro de Trabajo, el poder de elegir a dedo quien puede representar y quien no. Nos parece que es un proyecto que forma parte y constituye el ADN de la CTA, que es el de la libertad y democracia sindical. Y además viene en línea con los últimos fallos de la Corte Suprema de la Nación que declaró incostitucional la exigencia de tener personería gremial.
-¿Qué más los lleva a volver a salir a la calle?
El tercer eje es insistir con los reclamos históricos que venimos haciendo y que derivó en el importante Paro Nacional del 10 de abril, en tanto y en cuanto el Gobierno no ha dado ninguna respuesta: 9 mil pesos de Salario Mínimo, Vital y Móvil para los trabajadores registrados, no registrados y planes sociales, un aumento de emergencia para nuestros jubilados, el 82% móvil, la unificación de las asignaciones familiares, la derogación del impuesto al salario. Hasta acá lo único que ha dejado entrever el Gobierno es que está estudiando un aumento del mínimo no imponible en el impuesto a las ganancias que, así se haga, involucra a un grupo muy pequeño de la clase trabajadora.
-¿Entonces?
Al no haber respuestas, estamos planteando seguir con esas reivindicaciones y es más, la CTA persiste en su estrategia de unidad de acción para frenar el ajuste y en la marcha del 8 vamos a reiterar la necesidad de continuar un plan de acción que tuvo un punto muy importante el 10 de abril y plantear una nueva medida de fuerza de 24 o 36 horas con movilización de la Plaza de Mayo de persistir la sordera del Gobierno al reclamo de los trabajadores en una situación de crisis que cada vez se profundiza más.
-¿Cuáles son los alcances del proyecto de Ley de Organizaciones de Trabajadoras y Trabajadores Sindicalizados? ¿Qué derechos protege?
Centralmente protege el derecho a organizarse, permite tener delegados en las empresas. Hoy sólo el 14 por ciento de las empresas tiene delegados en las unidades productivas. Y no hay delegados porque hay una connivencia muy clara entre los sindicatos empresariales, la burocracia, las empresas y el gobierno que mira para otro lado. Esto impide que los jóvenes que quieren organizarse puedan elegir delegado, porque cuando quieren hacerlo los marcan, los hacen echar, no se puede. Hay dificultades porque la democratización no ha llegado a las empresas privadas. Hay pluralidad en el Estado y no lo hay en la empresa privada ¿Por qué? Porque estás discutiendo la renta a los patrones en el mismo lugar donde se genera la riqueza. Esta posibilidad de poder organizarte sin todos los trámites de la personaría gremial y la arbitrariedad del gobierno de turno, decir quien puede y quien no, es fundamental: Implica defender nuestros propios derechos como trabajadores frente a los grupos empresarios.
-¿Cómo se gestó este proyecto? ¿Cuál es el rol de la CTA?
Tiene que ver con la historia de la CTA. En 1992 nos vamos de la CGT y fundamos la CTA, planteando que hay que ir hacia otro modelo de organización sindical. Nosotros somos una central de trabajadores, no una confederación de organizaciones sindicales. A diferencia de la CGT que sólo admite trabajadores registrados, nosotros decimos que trabajadores son todos los que viven de su trabajo, o buscan trabajo y no lo tienen o alguna vez trabajaron. Es decir que no le sacan la plusvalía a nadie. Por eso planteamos la afiliación directa, la elección directa de autoridades a través del voto. Para nosotros es tan trabajador quien se desempeña registrado en una multinacional como un trabajador municipal precario del interior del parís. Porque no le queremos dar a la patronal el poder de decidir quien es trabajador y quien no. La identidad de la clase es nuestra y no podemos sumar exclusión a la exclusión. Por eso en la CTA están incorporados los no registrados, los desocupados, los precarios, los pueblos originarios, los jóvenes, los jubilados, los discapacitados, los autogestionados. Entendemos que la clase trabajadora del siglo XXI tiene un nuevo sujeto, que es mayoritariamente precarizado. El concepto de movimiento obrero que teníamos el siglo pasado, hoy está puesto en tela de juicio porque más del 50% de la clase trabajadora está precarizada.
-¿Quiénes acompañan este proyecto?
Hay una discusión dentro del Congreso, donde somos minoría, porque la mayoría son integrantes del Pacto de Gobernabilidad; que lo forma el oficialismo y parte de la oposición mediática. Pero queremos que ingrese y hacer todos los esfuerzos para que se discuta. Esto se va a lograr si se alimenta el conflicto y la organización en la calle. Si sólo dependemos de lo que ocurra en el Congreso, esto va por vía muerta. Por lo tanto, es interesante recalcar que desde hace un tiempo, esta CTA, además de estar en la calle y protestar, ha elaborado un programa de 33 puntos en conjunto con la Multisectorial. Este es un programa muy importante para el conjunto del campo popular en esta etapa. Y además con los compañeros de la CTA que hoy son diputados, estamos construyendo un plexo normativo que nos permita avanzar en una reforma sindical. Presentamos un anteproyecto de Ley de Riesgos de Trabajo que rechaza las ART y plantea la prevención por sobre el pago del accidente de trabajo. En segundo lugar, se acaba de presentar un proyecto de Ley de Previsión Social por un 82% móvil, por lo cual el 14 de mayo va a haber una jornada nacional para juntar un millón de firmas, y el próximo día del jubilado que es el 20 de septiembre esperamos estar obligando a esos señores a que se discuta esta nueva norma. Y además hemos presentado un proyecto de Ley para que se trate el tema de la Violencia Laboral, que atraviesa a todo tipo de trabajadores. Estas 4 iniciativas tienen que ver con la experiencia de construcción política de la Central y representan los intereses de la clase.
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