Desde
ayer y hasta hoy al final del día, se desarrolla en la ciudad de Mar del
Plata, la reunión de la conducción nacional de la CTA con la
participación del secretariado nacional y los secretarios generales de
las provincias de Entre Ríos, Catamarca, Salta, La Pampa, Santa Cruz,
Chubut, Corrientes, Neuquén, Santiago del Estero, Mendoza, Tucumán,
Córdoba y la Ciudad de Buenos Aires.
En
el discurso de apertura, Pablo Micheli, secretario general de la CTA
enfatizó que el encuentro servirá para definir el perfil de nuestra CTA
como sujeto político rumbo a una organización que represente a millones
de argentinos: "este fue un año muy fructífero comenzando con la marcha
contra la Ley Antiterrorista donde comenzamos a poner en práctica la
unidad en la acción, en enero colocamos la pauta salarial en el 30%, lo
que permitió hacer el encuentro de trabajadores de la actividad privada
con más de 2800 delegados y así, con tres paros, con la gente en la
calle generamos un lío de proporciones, dejando al descubierto el
progresismo trucho de este gobierno".
Micheli, agregó además que este era el momento de volver a preguntarnos cuál es nuestro objetivo de la unidad de acción, "y la respuesta es para cambiar la historia. Ya demostramos que se puede influir en la política nacional sin ser partido político, los hechos demuestran que nuestra política es acertada. Ya no necesitamos demostrar que podemos parar el país y ahora debemos ir por más, debemos discutir y debatir cómo conducir a toda la clase trabajadora y cómo contenemos y damos respuesta a aquellos trabajadores que aunque no estén representados, ven a la CTA como una alternativa".
Antes de finalizar la apertura, el secretario general de la CTA subrayó que lo importante no es con quién uno se sienta a debatir, sino que lo sustancial es lo que uno firma y está bien sólo si se firma con el acuerdo y apoyo de los trabajadores.
Micheli, agregó además que este era el momento de volver a preguntarnos cuál es nuestro objetivo de la unidad de acción, "y la respuesta es para cambiar la historia. Ya demostramos que se puede influir en la política nacional sin ser partido político, los hechos demuestran que nuestra política es acertada. Ya no necesitamos demostrar que podemos parar el país y ahora debemos ir por más, debemos discutir y debatir cómo conducir a toda la clase trabajadora y cómo contenemos y damos respuesta a aquellos trabajadores que aunque no estén representados, ven a la CTA como una alternativa".
Antes de finalizar la apertura, el secretario general de la CTA subrayó que lo importante no es con quién uno se sienta a debatir, sino que lo sustancial es lo que uno firma y está bien sólo si se firma con el acuerdo y apoyo de los trabajadores.
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