Ese proceso se dio desde el 2016 hasta ahora. Dicen
que es por la falta de trabajo y reclaman mayor asistencia del
Municipio. CTA denuncia que le retacean los insumos para atender 400
personas
Los centros comunitarios barriales sienten de forma
cruda el impacto de la crisis. Es que, de un año a otro, la demanda de
alimentos se les duplicó y terminó por desbordarlos, porque dependen en
gran medida de la ayuda estatal y esta se mantiene idéntica a la del
2016. Vinculan este pico en los pedidos de ayuda con el desempleo, que
golpea más duro entre los que tenían un trabajo informal. Por su parte,
la CTA ratificó -luego de ser cuestionada por el subsecretario de
Promoción Social- que le recortaron los insumos para atender 6 copas de
leche y 400 personas en diferentes puntos de la ciudad.El Comedor Ilusiones, en el barrio Cola de Pato, brinda desayuno, merienda y almuerzo a quienes no tienen qué comer. Al igual que otros centros conunitarios, ahora está casi al límite por la alta demanda.
El año pasado les daban la ayuda alimentaria a 45 niños, pero ahora la cantidad de chicos que se sientan en la mesa es de 80.
“Hasta el año pasado teníamos 10 chicos para desayunar y 35 para merendar, pero hoy tenemos 20 a la mañana y 60 a la tarde”, precisó Toledo.
En este sentido, indicó que hay un desfasaje con el aporte del Estado, que se mantiene igual desde 2016. “Nos siguen mandando la misma cantidad de pan y carne para los fines de semana que el año pasado, a pesar de que hemos tenido un aumento en la cantidad de chicos”, apuntó.
El mismo diagnóstico bosquejó Mirta Gutiérrez, del Centro Comunitario El niño, de Banda Norte, que ofrece copa en los desayunos y meriendas de lunes a viernes. Además, abastecen a un grupo de familias con los mismos insumos para que se los lleven a su casa.
“Se multiplicó por dos la cantidad de chicos que atendemos. El año pasado teníamos 30 niños que venían a tomar la leche y hoy tenemos 60 o más. Y con las familias que retiran la leche para preparar en su casa pasa lo mismo: saltamos de 30 a 50 en un año, y no podemos ayudar a más porque no tenemos insumos”, dijo Gutiérrez.
No obstante, señaló que la ayuda de la Municipalidad se mantiene igual desde el año pasado: “Nos da 23 tiras de pan, 60 litros de leche y 3 kilos de azúcar por día. Además, antes nos daban 25 bolsones de mercadería para las familias, pero esta gestión lo eliminó”, dijo la mujer.
Por su parte, el secretario general de CTA Río Cuarto, Federico Giuliani, comentó que tuvieron que realizar una pollada ayer domingo para recaudar fondos y sostener a las 6 copas de leche de la central obrera, que asisten a 400 personas entre niños y adultos.
Giuliani ratificó que los merenderos de los barrios Roque Sáenz Peña, Hipódromo, Valacco, San Martín, Islas Malvinas y Alberdi no están recibiendo la cantidad de insumos que necesitan, lo que los obliga a recortar la ayuda a la gente.
El dirigente reafirmó sus dichos luego de que el subsecretario de Promoción Social le saliera al cruce días atrás. “Es mentira que a la barriada vayan las mercaderías para 6 copas de leche y para 400 personas. De casualidad alcanza para 50 personas por mes (antes la entrega de insumos era semanal). Tenemos los remitos y recibos”, señaló.
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