martes, 4 de septiembre de 2012

Una reunión entre amigos

por Ricardo Peidro *
Los actores que se reunieron en el Consejo nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil el pasado martes 28 de agosto cumplieron con su objetivo central: realizar una puesta en escena ante la opinión pública fijando un salario mínimo sin discusión alguna y con homogeneidad de criterios.


* Secretario Adjunto de la CTA
Fundamentalmente, el objetivo que se alcanzó fue darle una "teatralización pública" al acuerdo previo ya cerrado entre el Gobierno nacional y las patronales empresarias.
El sector sindical invitado a la “reunión de amigos” cumplió también un rol actoral sólo en el final de la película: asistir a un acto para dar legalidad a lo que es, a todas luces, ilegítimo. "Sector sindical" en el que confluyen el sindicalismo empresario de los que hacen seguidismo de todos los oficialismos de Gobierno incluyendo en su mayoría a los que vienen de ser protagonistas de la década infame neoliberal del menemismo abrazados en la misma fotografía a los que le intentan dar un tinte "progresista" a los retrocesos y a las injusticias que pretenden imponer sobre la clase trabajadora en la República Argentina.
Para estos sectores sindicales no priman ni son sustanciales las voces y necesidades de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país, sino los dictados, acuerdos y retos del Ministerio de Trabajo de la Nación y de la propia Presidenta, y claro la defensa de sus propios intereses particulares.
No nos sorprenden, por supuesto. Algunos de ellos hasta son interventores del Ministerio de Trabajo de la Nación en una fracción sindical. Todos ellos apoyaron o se hicieron los distraídos cuando se votó la Ley Antiterrorista que precisamente profundiza la criminalización de los que luchan contra lo que ellos acuerdan.
Todos ellos miran para otro lado cuando aún persiste la ausencia de democracia y libertad sindical con tan sólo 12% de delegados en los lugares de trabajo, la precariedad laboral permanente que padecen más del 40% de los trabajadores sin derechos sumidos a las discrecionalidades patronales, una inflación que se come el salario de los trabajadores día a día incesantemente, un salario/asignación familiar que a muchos no le llega aún y muchos otros millones reciben diferentes ingresos dependendiendo su situación laboral y su provincia de empleo, que el 80% de la clase obrera percibe un salario por debajo de la canasta familiar básica que se calcula en más de 5.000 pesos aunque el Gobierno se niega a calcularla oficialmente siendo atribución del Consejo del Salario.
Además, un sistema de salud que hace agua por donde se lo mire, unas ART que hacen negocios con nuestras enfermedades, un sistema de previsión social que no puede garantizarle una calidad de vida digna a jubilados y pensionados con el 82% móvil, 24 niños que se mueren diariamente por causas evitables, la falta de jardines materno-paternales para los niños/as de los trabajadores que terminan sobreviviendo en una crianza de la precariedad y la ausencia, la epidemia de violencia de género y feminicidios sobre las mujeres sin declarar emergencia nacional y políticas públicas integrales para abordar el problema, y el listado podría seguir sin duda. Nada se dijo de estos problemas en el Consejo del Salario.
"Ellos" subestiman a los trabajadores y trabajadoras de este país que resisten, luchan y avanzan construyendo organización para disputarle a los grupos económicos y sus aliados la riqueza reflejada en las extraordinarias tasas de rentabilidad, que a decir de los propios funcionarios gubernamentales que lo expresan sin tapujos: “se la llevaron con palas los últimos años”.
Nosotros estamos en otro camino. Así lo hacen los trabajadores del Ingenio El Tabacal que, alejados de la orgía adulatoria del teatro tripartito entre patrones, sindicalistas empresarios y funcionarios gubernamentales, pelean para lograr las reivindicaciones que les niegan en las oficinas de los Ministerios y en las gerencias de los grupos económicos. Así lo hicimos desde el sindicato nacional de visitadores médicos en la paritaria del sector privado que logró el salario básico más importante del país (9.300 pesos) y el incremento salarial más alto con un 35%. Ambas experiencias ligadas a nuestra Central de Trabajadores de la Argentina (CTA).
En este contexto, impulsamos el Encuentro Nacional de Delegados de Trabajadores del Sector Privado para el 8 de septiembre próximo siendo nuestro punto de encuentro para dejar trazados no sólo los principales objetivos por los que luchamos sino el nivel de organización obrera que tenemos en todo el país y las propuestas organizativas de transformación que asumiremos hacia el futuro que queremos construir por una calidad de vida para Todos y Todas los trabajadores del país sin exclusiones ni desigualdades ni inequidades evitables y profundamente injustas.
Nosotros seguimos orgullosos de pertenecer a esta Central que no hace de claque o "espectador" de las decisiones de los Gobiernos ni de los Patrones que les marcan la agenda y las políticas a seguir.

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